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Las propiedades de alquiler son una de las mejores formas de obtener ingresos pasivos y construir riqueza, pero «pasivo» puede ser un poco engañoso; aún puede implicar una cantidad considerable de trabajo. Sin embargo, con un poco de planificación y dedicación, puede administrar sus propiedades de manera eficiente y al mismo tiempo mantener a sus inquilinos contentos.
Trátelo como un negocio
Los negocios exitosos tienen planes y procedimientos que mantienen las cosas funcionando sin problemas, y lo mismo debería aplicarse al alquiler y la gestión de sus propiedades. Eso significa comprometerse con el servicio al cliente, subcontratar el trabajo de manera apropiada y prestar mucha atención a los ingresos y gastos. No asuma simplemente que cobrará un cheque cada mes y que todo lo demás será pan comido.
Investigue a fondo a sus inquilinos
Recopilar solicitudes, entrevistar inquilinos y verificar referencias implica mucho trabajo inicial, pero vale la pena a largo plazo. Elegir al inquilino correcto podría significar pasar años sin incidentes: sin pagos atrasados, sin problemas legales y sin daños a la propiedad. Elegir al inquilino incorrecto podría significar llamadas y visitas mensuales para cobrar el alquiler atrasado, costosos daños y reparaciones a la propiedad, procesos de desalojo, fechas de audiencia y una gran cantidad de estrés.
Asegúrese de que su contrato de arrendamiento sea sólido como una roca
Las leyes sobre contratos de arrendamiento varían de un estado a otro, así que no escatime esfuerzos: busque un abogado especializado en contratos de arrendamiento. Se alegrará de haber sido minucioso si alguna vez tiene problemas legales con un inquilino.
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