Llegan los primeros fríos y ante el temor de que la factura nos de sorpresas, dudamos si prender o no la calefacción. Pues ante la duda y el temor, mejor es conocer los tipos de calefacción disponibles en el mercado, su eficiencia y algunos consejos básicos para ahorrar en tu factura.
Comencemos con un breve resumen de los diferentes tipos de calefacción que existen.
Las diferencias entre un tipo u otro de calefacción se basan en su grado de eficiencia y también en el tipo de combustible que utilizan:
- Aerotermia: bomba de calor
Es el sistema más eficiente y limpio del mercado. Funciona con electricidad y aire. Da calor en invierno y refresca en verano como un aire acondicionado. Su eficiencia disminuye en zonas muy frías (temperatura exterior inferior a 0ºC). Por eso es un sistema de calefacción muy apropiado para climas como el mediterráneo.
- Estufas y calderas de Biomasa
Similares a las calderas de gasoil, pero utilizan residuos naturales como combustible (pellets). Sus residuos y emisiones son muy bajos. La instalación puede ser costosa, pero se amortiza en el tiempo con el ahorro en el combustible que utiliza.
- Radiadores eléctricos
No genera residuos, aunque no son recomendables para calefaccionar espacios grandes. Si bien son baratos de adquirir, su eficiencia es variable con lo cual pueden darnos sorpresas en la factura de la luz.
- Estufas y calderas de Gas
Muy comunes en las grandes ciudades. Necesitas radiadores y una caldera y el mantenimiento y la instalación pueden encarecerse. La energía que utiliza es algo sucia.
Ya tienes un panorama de los sistemas de calefacción. Pues ahora algunos trucos para poder ahorrar en tu factura.
1- LA TEMPERATURA
La temperatura ideal para calentar un hogar es de 19º a 21ºC. Por la noche, es suficiente de 15º a 17ºC. Intenta mantener una temperatura constante ya que las subidas y bajas sufrieron el gasto considerablemente.
Cuando anochece es recomendable bajar las persianas y correr las cortinas, para evitar perder el calor acumulado. No utilices la calefacción en habitaciones vacías.
Colocar un termostato (mejor programable), te ayudará a regular la temperatura de un modo óptimo y te ayudará a ahorrar.
2- SISTEMAS DE AISLAMIENTO
Para empezar, un doble cristal ahorra hasta un 50% el calor. Instala un buen sistema de aislamiento en las ventanas con la calidad del vidrio y el tipo de carpintería de marco (lo más eficiente es de madera).
Revisa las pérdidas de calor en las rendijas de puertas y ventanas y ciérralas con masilla o silicona.
3- RADIADORES
Es necesario purgar los que funcionan con agua al menos una vez al año antes de la llegada del invierno para que funcionen correctamente. No los cubras, ni pongas muebles cerca, así el calor puede circular libremente.
Sitúalos preferentemente debajo de las ventanas. Es recomendable colocar un material reflectante detrás del radiador para aprovechar el calor y que se disperse por toda la sala.
4- CALDERAS
Debes hacer también un mantenimiento periódico. Esto es clave para su buen funcionamiento. Revísala antes que llegue el invierno.
Si tu caldera ya tiene unos años, plantéate hacer una pequeña inversión y cambiarla por una de bajo consumo. Con una nueva y eficiente puedes ahorrar mucho dinero en la factura.
5- EL MERCADO
Siempre es bueno comparar tarifas y las ofertas que nos ofrece el mercado. Muchas veces podemos encontrarnos con diferencias significativas a la hora de ahorrar.
6- MANTA Y ABRIGO
Y por qué no. . . abrígate y utiliza las adorables mantitas. A veces antes de prender la calefacción sólo hace falta abrigarse un poquito más.
En Comprarcasa Hernán Bustos apostamos por el ahorro energético. ¿Has escuchado hablar de geotermia? En el próximo post te lo contamos.
Y ya sabes, si quieres comprar o vender una propiedad, estamos aquí para ayudarte.
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