Cuando comienzas a buscar una vivienda, es probable que tengas una imagen muy específica de cómo te gustaría que fuera.
Probablemente, también veas el vecindario perfecto que rodea esa vivienda perfecta. Todos los compradores parten con una imagen de la casa que desean poseer pero, en realidad, normalmente hay que realizar elecciones para mantenerse dentro del presupuesto.
Priorizando la casa
Puede haber ciertas cosas que no son negociables cuando se trata de tu nueva casa, como la cantidad de habitaciones o un garaje para dos coches. Pero al mirar las casas que están dentro de tu presupuesto, puedes descubrir que es probable que no consigas todo lo que habías incluido en tu lista de deseos. Lo mejor de ser propietario de una vivienda es que uno puede remodelarla en cualquier momento. Una vez que estés en tu nueva casa, puedes renovar o, incluso, agregar espacios, si es necesario para crear la casa que realmente deseas. Y, si has logrado mantenerte por debajo de tu presupuesto, incluso tendrás el dinero extra cada mes para realizar algunos de esos cambios.
Priorizando el barrio
Así que has encontrado la casa de tus sueños, pero el vecindario no es precisamente el que esperabas. Demasiado tráfico, algunas casas que se están deteriorando, o muchos otros problemas pueden dañar el área donde se encuentra tu nuevo hogar. En la mayoría de los casos estarás frente al dilema entre lo que puedes aceptar y lo que no, ya que el vecindario no puedes cambiarlo.
En algunos casos, comprar en un vecindario deteriorado puede ser un movimiento estratégico. Si muchas personas están comprando las casas y mejorándolas, entonces tu casa podría algún día valer mucho más. Sin embargo, debes darte cuenta de que esto es un riesgo y puede que no funcione de esa manera.
Otra cosa a tener en cuenta es que si eliges comprar la casa más bonita del vecindario, puedes tener problemas para venderla en el futuro. Si otras casas en el área están disponibles por menos, ¿por qué alguien compraría tu casa cara, sólo por vivir en el vecindario?
Entonces, ¿qué importa más?
A la larga, cuando se trata de elegir entre la casa correcta y el vecindario correcto, debes elegir el vecindario correcto. Si bien puedes mejorar tu casa, no puedes contar con que el vecindario cambie; de hecho, podría empeorar. Así que elige el mejor vecindario que puedas pagar. Incluso, si la casa no es perfecta.