¿Te has preguntado qué sería de tu empresa sin sus clientes? Podemos tener una excelente marca, planes de marketing, estrategias de comercialización, productos o servicios de calidad,. . . pero nada de esto tiene sentido si el centro no lo ocupan nuestros clientes.
Aquello que verdaderamente nos diferencia en el mercado, es la forma de atender a nuestros clientes generando una buena experiencia. En el momento en que captamos un cliente comienza el gran desafío de enamorarlo.
Si bien depende de muchos factores, hay algunas cuestiones que son fundamentales:
Puntos clave en la atención al cliente
- Capacidad de escucha y empatía: nada mejor que sentir que verdaderamente nos escuchan, que buscan entender nuestras necesidades, cómo nos sentimos y pensamos. Y esto no significa compartir todo lo que piensa o siente mi cliente. Es simplemente saber escuchar y comprender y / o hacer las preguntas necesarias para acercarnos a esto. Conocer a tu cliente, no sólo genera el vínculo necesario para comenzar un camino con él, también te permite anticiparte a sus deseos y necesidades.
- Capacidad para comunicar: comunicarse con claridad no es tan fácil cómo parece a simple vista. En toda comunicación hay un emisor y un receptor y para ello debemos trabajar para encontrar un lenguaje común que disminuya los ruidos e interferencias que puedan producirse en la comunicación. Sé claro, pregunta lo que no sabes, asegúrate que tu cliente ha entendido el mensaje.
- Confianza: si bien todo lo anterior ayuda a construir una relación de confianza, es importante que tu cliente sepa que te importa su persona. Y esto se construye con pequeños grandes gestos como la puntualidad, el seguimiento a lo largo de todo el proceso, cumplir con lo que prometes, anticiparte a los problemas. Por otro lado, debes mostrarle que trabajas con profesionalidad. Hazle conocedor de las ventajas y beneficios de haber elegido tu empresa y hazlo partícipe de los logros.
- Creatividad: siempre surgen situaciones inesperadas. A esto súmale que cada persona es un mundo en sí misma. Para ello debes echar mano a cierta capacidad creativa para adaptar tu producto o servicio, tu modo de comunicar y para encontrar alternativas a posibles problemas.
- Organización: para poder hacer todo esto debes partir de un entorno organizado. Si vas con prisas, presiones, improvisando todo el tiempo, difícil será detener tu mente para escuchar, para ser claro, eficiente, puntual, etc.
- Honestidad, respeto y responsabilidad: tres valores que, si bien aparecen al final, son el fundamento para generar una experiencia de excelencia en el servicio al cliente.
Recuerda que un cliente decepcionado es un cliente que no vuelve. Un cliente satisfecho es un cliente fidelizado. No sólo volverá, sino que te recomendará y reconocerá tus logros. Que, dicho sea de paso, es una de las grandes motivaciones de un equipo profesional.
En Comprarcasa Hernán Bustos tenemos claro que la satisfacción del cliente es nuestro principal objetivo. Para ello ponemos a su alcance una amplia cobertura de servicios siempre buscando lograr la máxima eficiencia y eficacia en el proceso de la intermediación inmobiliaria. Nuestro equipo está comprometido con tus necesidades. Te invitamos a ver algunos de los testimonios de nuestros clientes .